“…Emplazo mi corazón
en la vía,/ el tren se detiene y regresa;/ luna nueva cose mi pecho…” Celosía(Benita
López Peñate)
Me deleita la
exquisitez de un Volver a empezar a
través de las palabras de El monte de
una Noria que dice “…Atardecer de sol blanco, /árbol de otoño,
preludio de la noche:…” del poemario de Benita López Peñate(Celosía).
Lumbre de poesía que hacen mover mis ojos en el sentido vertical que sus
palabras va dibujando “…un hombre regresa
con el mismo andar de la tarde, …” la belleza exacta, estática de un tiempo
que no se detiene. Libro que consta de cuatro partes, cuatro partes donde la
dulzura del ambiente y la sensatez real nos hace vagar en cada cuaderno “…y te imaginas el mar…”, si me lo imagino
con la lindeza elaborada en estos versos. Y llegamos al redescubrimiento de la
madre tierra “…las nubes florecen sobre
un sol cubierto…”. Pienso y digo a veces es mejor no comentar sino dejarse
llevar por la sinfonía de colores de cada poema. Seguimos, andamos hasta desembarcar
en la última parte donde su prosa poética embelesa, nos deja caer bajo los años
que pasan en un deshacer y hacer del
encantamiento “…Sí, creo que sí, desde
antes del nacimiento, en el vientre: sol y luna en las aguas del útero, órgano
hueco.”
Muchas gracias, querida Dunia, por tus palabras. Estoy en deuda contigo desde ese entonces, desde septiembre de 2016, y no he cumplido con detener yo también mi mirada en tu narrativa, poesía y pintura. La he detenido, claro que sí, porque admiro tu escritura y tu pintura, pero no la he trasncrito a letras, no he escrito la belleza que percibo en tu obra. Un abrazo grande, querida amiga.
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