“Iba tranquila. Así simplemente con sus
huellas llevadas por el pequeño oleaje.”
Burkini si,
burkini no. Y a ustedes señores, señoras que han nacido bajo el lenguaje de
otra cultura que les importa. Hay que comprender que las raíces vienen de
lejos, muy lejos. ..No es que ahora esté de moda, es una forma de sentirse. Y si
yo quiero voy con mi burkini a la playa. Sí , a la playa a sosegarme con el
ronroneo de las olas. Vaya usted a las canteras, alguno encontrará. No muchos
pero alguno. A mí no me da mala impresión y no hay que zanjar esto por la vía
corta. Son años, muchos años que una cultura se aparejado a ello. Por esta circunstancia
hay que exigir un respeto, ya las cosas irán cambiando pero a su debido tiempo.
Somos libres, somos aves apresadas por el espíritu cultivado desde antaño. Me
tropecé con ella. Ahí, en la orilla. Se notaba cierta felicidad, cierta
aceptación a sus costumbres. La miras y miras. Te choca, un estallido en el
pensamiento te hace recapacitar. Solo su rostro, solo. Nosotros, aquí tenemos
que ir escalando, no escándalo por lo que podamos ver sino escalando con la
aceptación. Tendremos que ser olvido de los axiomas de marcan nuestra vivir y
descubrir de aquellas otras. Todo con respeto y aceptación seremos beso a esas mujeres que no lucen su
piel ante la mirada del océano y nuestra estrella rey, el sol.