CELOSÍA( Benita López Peñate)

“…Emplazo mi corazón en la vía,/ el tren se detiene y regresa;/ luna nueva cose mi pecho…” Celosía(Benita López Peñate)

  Me deleita la exquisitez de un Volver a empezar a través de las palabras de El monte de una Noria que dice “…Atardecer de sol blanco, /árbol de otoño, preludio de la noche:…” del poemario de Benita López Peñate(Celosía). Lumbre de poesía que hacen mover mis ojos en el sentido vertical que sus palabras va dibujando “…un hombre regresa con el mismo andar de la tarde, …” la belleza exacta, estática de un tiempo que no se detiene. Libro que consta de cuatro partes, cuatro partes donde la dulzura del ambiente y la sensatez real nos hace vagar en cada cuaderno “…y te imaginas el mar…”, si me lo imagino con la lindeza elaborada en estos versos. Y llegamos al redescubrimiento de la madre tierra “…las nubes florecen sobre un sol cubierto…”. Pienso y digo a veces es mejor no comentar sino dejarse llevar por la sinfonía de colores de cada poema. Seguimos, andamos hasta desembarcar en la última parte donde su prosa poética embelesa, nos deja caer bajo los años que pasan  en un deshacer y hacer del encantamiento “…Sí, creo que sí, desde antes del nacimiento, en el vientre: sol y luna en las aguas del útero, órgano hueco.”

VIAJE A LA NADA(ELSA LÓPEZ)

Viaje a la nada. Así se llama, así se apellida este poemario que sucumbe en el nacimiento de helados y blancos paisajes más allá de un horizonte donde la nada es el todo.  Pienso, medito en su autora, mi apreciada Elsa López, en la presentación que tuvo lugar esta semana en el Domingo Rivero. Sí, el museo Domingo Rivero de aquel famoso poema yo a mi cuerpo. Somos sentidos que viajamos tras el culto variopinto de esta pequeña esfera.  Cada ruta nos deleita con una experiencia, un sentimiento que nos ajusta en el dilatar de la memoria a una visión certera de la vida. Viaje a la nada, no hay palabras bajo las sombras de auroras boreales que nos visitan cuando nos embarcamos a una visión distinta a lo acostumbrado. Todo es bello lo que se describe en el rumbo de las sensaciones. Todo es un coloquio de su autora por las inclemencias de un hábitat lejos, muy lejos. “…y detrás, la nada. /y después de la nada, nada./ Solo el silencio que llevamos dentro.”

Qué es la libertad...

“..El secreto de su hechizo es solo para aquellos de corazón noble, piensa ella. Para aquellos cuyo sueño se alza más allá de lo material…” Relatos de arena (Lobos)

Qué es la libertad. Siempre nos erguimos con estas palabras bajo el insomne grito de nuestro yo. No sé. Una autonomía sin cuerdas que nos aten a otros. Sin caer en el descalabro del victimismo provocado por nuestra atención a otros. La libertad la consigue uno solo. No hay que estar amarrado a las cloacas cuyo aliento sobornan sobre nosotros. El meticuloso arte de absorber y deshidratar de nuestra entereza en el curso que otros se benefician de nuestras bocas cerradas. Para hallarla creo que deberíamos mirarnos frente a un espejo, un espejo lucido y que nos haga hacer por nosotros mismo. No he dicho que no tengamos que pensar en los demás. Solo digo que primero nos tenemos ayudar a nosotros mismo ofuscando toda tela de araña que se teje a nuestro alrededor. Así no nos veremos  movidos por fuerzas ajenas a nosotros que nos impulsa hacer cosas que no deseamos.  La estructura de esta sociedad a modo bruto yo mando, tú obedeces.  A veces no nos damos cuenta y caemos en la monotonía de gente insidiosa que provoca el tropezar en nuestra vida.