Pensando y observando cada paso ajeno a mí.
Miro el tiempo de tus relojes de arena
Y se pierden los minutos detrás de mis colores
Como las olas de un mar que no conozco.
Mujer y palabra. Título de una
obra que en sus expresivas fotos y poemas nos hace recorrer lo cierto de esta
vida, de este mundo que nos atañe. Mujeres bailarinas, mujeres de la muerte,
mujeres de guerra, mujeres que barren con cada una de sus esencias la poética
que ahora tengo entre mis manos. Saboreo la ventura de cada una de ellas, el
desmadejar de cada sueño que se precipita en la intemperie de sus sentidos.
Donde marqué las líneas del color,
Los trazos de la aurora, el silencio;
El clic de una máquina de fotos quieta, suspendida,
El instante cosido a los recuerdos
Entre mis manos.
Sí, entre las manos de Berbel. El
tiempo no pasa, solo imágenes dibujada en el instante eterno de la memoria de
un objetivo que da bienvenido al eco, a la hermosa poesía elaborada por esta
mujer. Mujeres en vertical: pensativas, anhelantes, melancólicas, soñadoras y
un largo etc…Niña que mira su mañana, policía que mira su rutina, muerte que
mira a los que pasan…Y pasan y observamos lo absorbente que es este globo ya
sea aquí o en otro rincón lejos, no lejos en que podemos llegar con el proceso
de la lectura, del saborear cada línea desarrollada en un canto bello y lindo
plasmada en una foto.
Yo era joven, eso
decían mis espejos.
